La historia no terminó
Abrazos interminables, gritos de júbilo, lágrimas, un revuelo de alegría recibió a Federico y María Eva cuando salieron de la cámara. Todos, cantando, con la bandera de la cooperativa al frente, comenzaron a marchar al edificio de Callao 360 a festejar con sus compañeros, los trabajadores y trabajadoras que habían permanecido en el hotel. Allí se armó una improvisada fiesta en los salones, a la que enseguida fue llegando más y más gente, a medida que se iban enterando de la aprobación de la ley. También llegaron los senadores Irrazábal y Abal Medina. Nadie cabía en sí de la alegría.
Pero había un peligro, bastante previsible: el veto presidencial. Dados los antecedentes de Mauricio Macri y la naturaleza de su gobierno, era altamente probable que así sucediera. El presidente tenía un período de diez días, que se suelen interpretar como días hábiles, para promulgar o vetar una ley del Congreso. El 26 de diciembre, desde sus vacaciones en Villa La Angostura, Macri, apenas ampliando los argumentos de Pinedo, firmó el Decreto 1302/16 en el que veta la expropiación del hotel BAUEN, numerada como 27344, en forma total1. Una simple firma, un trazo de lapicera, para dar por tierra el esfuerzo de años de los trabajadores y convalidar una estafa al pueblo, a los trabajadores y al Estado.
- Decreto 1302/2016, B.O.: 27 de diciembre de 2016.↩