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BAUEN, día 2

Sobre este libro

Este libro es una creación colectiva. Sus autores, los que lo redactamos, hicimos entrevistas, recolectamos material, somos miembros del programa Facultad Abierta de la Universidad de Buenos, un equipo de extensión universitaria que desde el año 2002 se ocupa de la problemática de las empresas recuperadas por los trabajadores. Emiliano Balaguer y Desiderio Alfonso son quienes han trabajado en la parte documental y en el armado del cuerpo de información que constituyó el núcleo del texto, pero el resto del equipo ha colaborado de diferentes formas. Quien firma, Andrés Ruggeri, es autor de la redacción final.

Pero sería mentiroso decir que los tres que firmamos somos los autores exclusivos. Los trabajadores de la cooperativa BAUEN aportaron sus experiencias y una enorme cantidad de documentación que forman el esqueleto de datos e información que dan cuerpo al producto final. Federico Tonarelli, en especial, ha sido el gran organizador de la información, dónde buscar, a quien preguntarle. Los testimonios de María Eva Lossada, Marcelo Ruarte, Horacio Lalli, Arminda Palacios (lamentablemente fallecida pocos días antes de terminar el original), Gladys Alegre, el propio Federico, son los nervios y los músculos de la historia. Fabián Pierucci, que registró con su cámara toda la historia del BAUEN desde el principio y que ha hecho el gran documental BAUEN. Lucha, cultura y trabajo, facilitó el guion de su película, de donde fueron extraídos los restantes relatos presenciales.

Diego Carbone, abogado de la cooperativa, contribuyó para la mejor comprensión de algunas de las intrincadas cuestiones legales que rodena esta historia. También somos tributarios de algunas investigaciones periodísticas, como las publicadas por Santiago O’Donnell y Guillermo Berasategui, quienes han contribuido en mucho al conocimiento de la trama oculta del vaciamiento y el fraude empresario, junto con el juez Roberto Gallardo con su denuncia penal que sumó importantes datos para poder reconstruir ese entramado.

Por último, este libro también es parte de un esfuerzo cooperativo, editado, diseñado e impreso por cooperativas de trabajo. Es, también en ese sentido, parte integrante del movimiento autogestionado.

Pase lo que pase después del arbitrario final que tiene este libro, que está dado por las circunstancias y el tiempo que nos toca antes que por una decisión editorial o una necesidad de la escritura, estamos convencidos que el final sigue abierto aunque la correlación de fuerzas parezca indicar otra cosa. Sigue abierto por la lucha de los trabajadores y, como esa lucha va a continuar, sabemos que podremos llegar a un final más feliz y menos incierto en la próxima edición.

Andrés Ruggeri

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