Con el correr de los años FACTA se fue consolidando como una organización de alcance nacional, con cooperativas afiliadas en distintas jurisdicciones, como las provincias de Jujuy, Salta, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, La Pampa, Formosa, Chaco y Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, llegando a agrupar a unas 60 organizaciones. Las cooperativas de FACTA pertenecen a diferentes industrias y rubros: textil, gráfico, audiovisual, metalúrgico, turismo, gastronómico, producción de alimentos, calzado, construcción, pinturas, vidrio, entre otros1. Durante el primer año intervinieron activamente en los conflictos del frigorífico Incob (Bahía Blanca), la fábrica de alimentos balanceados para mascotas Huesitos Wilde y una tambera ubicada en Punta Alta2. Recientemente la Federación tuvo gran protagonismo en casos como el de la cadena de restaurantes recuperados entre los que se encuentran Los Chanchitos y Alé Alé, en la pizzería La Casona o en la fábrica de tapas de empanadas y tartas La Litoraleña. En todos los casos, el BAUEN sirvió como referencia y, en muchos casos, como punto de encuentro y organización.
Años después, Federico Tonarelli, actual presidente de FACTA, hacía un balance de la primera década de FACTA en función de los objetivos enumerados por Resino en 2007:
Lo que dijo Fabio ahí está vigente absolutamente. La organización por ramas de cooperativas de trabajo es lo que está más avanzado, el resto cuesta más porque depende de políticas públicas que en algún caso, con sus limitaciones, estuvieron, y en otros no. Nosotros ideológicamente tenemos claro que hay que disputar aquellos fondos de los cuales el Estado dispone, producto del esfuerzo de todos, las recaudaciones, los impuestos que paga el pueblo. Eso nosotros lo tenemos clarísimo, lo que sí debemos hacer nosotros es crecer a tal punto que, desde lo técnico, jurídico, administrativo y político, nuestras empresas sean lo suficientemente fuertes como para resistir los cambios de política, que las empresas funcionen y funcionen muy bien (…) tenemos la obligación de hacerlas funcionar y mejor que las empresas del capital.
FACTA, ya en 2009, participó también de la fundación de una entidad mayor, de tercer grado, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), que nucleó a una cantidad importante de federaciones de cooperativas de trabajadores de todo el país y hoy es una de las organizaciones más importantes del sector cooperativo. La apuesta a la formación de una confederación de este alcance, que agrupa en la actualidad a cerca de cien mil asociados a cooperativas de trabajo a través de 36 federaciones de casi todas las provincias3, fue un paso más para tratar de superar la histórica dispersión de que adolece el trabajo autogestionado en la Argentina. La CNCT funcionó durante varios años en el piso 19 del BAUEN, antes de pasar a tener una sede propia en el barrio porteño de Balvanera.