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BAUEN, día 16

Los Iurcovich

Marcelo Iurcovich nació en 1923 y murió el 3 de abril de 2003. Casado con Raquel Kaliman, hija de Moisés Israel Kaliman, su hijo Hugo Iurcovich lo sucedió al frente de sus negocios, como sigue haciendo hasta la actualidad.

La dictadura cívico-militar que llegó al poder a través del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 había heredado del gobierno de María Estela Martínez de Perón una excelente oportunidad para intentar blanquear su imagen y aprovechar el fervor futbolero del pueblo argentino para provocar un hecho político y propagandístico a su favor: la organización del Mundial de fútbol de 1978. El evento fue objeto de campañas de boicot, especialmente a nivel internacional, lo que fue denunciado por la dictadura como parte de una “campaña antiargentina”, reproducida por los medios gráficos y audiovisuales que funcionaban en el país. La dictadura montó en el altillo de la ESMA una oficina de prensa clandestina para estos fines –en la que los propios detenidos archivaban la información sobre la Argentina publicada por los medios extranjeros–, y desde donde se difundía información favorable al régimen.

A fin de llevar a cabo exitosamente el desarrollo del campeonato mundial los organizadores consideraron necesaria la realización de numerosas obras de infraestructura, como autopistas, redes de comunicación, estadios deportivos y, lo que es crucial para nuestra historia, hoteles cinco estrellas para albergar a las numerosas delegaciones que visitarían el país.

En su Historia del turismo argentino, Wallingre deja asentado que para la infraestructura hotelera necesaria para el Mundial 78 la dictadura dispuso una serie de créditos blandos mediante los cuales “se edificaron hoteles en Buenos Aires, Rosario y Mendoza. Entre otros se cuentan, con categoría de cuatro y cinco estrellas, los hoteles Las Américas, Bauen, Conquistador y Elevage en Buenos Aires”1.


  1. Noemí Wallingre, Historia del turismo argentino, Bs. As.: Ediciones Turísticas, 2007.
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