La fiesta se hizo a principios de octubre de 2003, y fue el regreso de las actividades propias del rubro de hotelería y gastronomía al edificio de Callao 360, esta vez sin el patrón. Como dice Plácido:
Lo agrio de no poder satisfacer suficientemente durante un año a las necesidades de la familia se mezcló con lo dulce de poder pagar esa deuda que tenía con mi hija gracias a la solidaridad de todos los compañeros. Así pasé a la historia como el primer cliente de la cooperativa BAUEN.
Gracias a la solidaridad de trabajadores y estudiantes, los miembros de la Cooperativa lograron sobrevivir el primer año de ocupación a la par que apresuraban el reacondicionamiento de las instalaciones del hotel. El esfuerzo realizado en estos momentos quedó registrado en las imágenes del documental de Fabián Pierucci, BAUEN. Lucha, cultura y trabajo, en las entrevistas a los trabajadores en esos momentos, entre ellas una en la que se ve a Gladys y Arminda haciendo ellas mismas, con su máquina de coser, las servilletas para equipar el hotel. El capital es acumulación en base a la explotación del trabajo, y en el BAUEN los trabajadores invirtieron su fuerza de trabajo en forma directa, para poder volver a generar la empresa que los emplearía, esta vez bajo una forma colectiva. ¿Es autoexplotación? Puede ser, pero la cuestión se vuelve abstracta cuando se está luchando por la supervivencia y se apuesta a un futuro de autogestión.