Saltar al contenido

BAUEN, día 50

La Patria Grande

El momento de quiebre entre el prolongado período del “aguante”, las primeras actividades y el despegue en la reactivación hotelera pudo hacerse por la solidaridad del gobierno bolivariano de Venezuela. Hasta ese momento, principios del año 2004, no se había logrado restablecer la capacidad de brindar hospedaje. Para hacerlo había que conseguir recursos mínimos para poder habilitar el uso de por lo menos uno de los pisos. Faltaban todavía algunos implementos esenciales. Así como los salones comenzaron a utilizarse a partir de la fiesta de la hija de Plácido, las habitaciones lo fueron a partir del impulso decisivo dado por la visita de una orquesta de niños y jóvenes de Venezuela.

Por ese entonces, el gobierno de Hugo Chávez había logrado sobreponerse a dos feroces intentos de golpe de Estado. El primero, de tipo “clásico”, se desarrolló abril de 2002: el presidente fue brevemente depuesto de su cargo y recluido por fuerzas militares en una base naval, siendo la intentona derrotada por la movilización popular y de las fuerzas leales. El segundo fue un brutal sabotaje económico que paralizó la principal fuente de ingresos del país, la empresa petrolera estatal PDVSA, entre fines del mismo año y los primeros meses de 2003. Fue justamente PDVSA la que financió la operación que significó el arranque definitivo de la recuperación del BAUEN, pagando por adelantado el hospedaje de una orquesta sinfónica infantil que visitaría la Argentina en octubre de 2004.

La relación entre el proceso bolivariano en Venezuela y nuestro país estaba atravesando un momento de crecimiento y estrechamiento de lazos, tanto a nivel gubernamental como popular. Los intentos golpistas de los sectores tradicionalmente poderosos, apoyados por la derecha y los Estados Unidos, terminaron de dejar en claro a muchos que el chavismo era un proceso de amplia base popular y de ideología antiimperialista y que cada vez más claramente se expresaba a favor de un nuevo tipo de socialismo, el “socialismo del siglo XXI”. Hugo Chávez había visitado la Argentina como presidente en mayo de 2003, cuando la asunción de Néstor Kirchner, y a partir de ese momento lo hizo en algunas ocasiones más, hasta el momento culminante que fue la Cumbre de Mar del Plata, en noviembre de 2005, en que se dio por tierra con el proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

A mediados de 2004, el intercambio entre ambos países estaba en rápido crecimiento y algunas reuniones de solidaridad con Venezuela se hicieron en el BAUEN, lo que posibilitó una relación directa entre la cooperativa y el que entonces era embajador venezolano en la Argentina, Freddy Balzán.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *