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BAUEN, día 57

El huevo o la gallina

El grupo Iurcovich ya estaba al comando de Hugo, el hijo del fundador Marcelo, pero seguía teniendo las mismas mañas. Para ellos, el hotel nunca había dejado de ser su propiedad. En ese sentido, llevaban la ventaja de saber realmente con qué argumentos contaban para reclamar su devolución. Mientras la versión imperante era que los Iurcovich solo estaban como acreedores de Solari y como propietarios de la marca Bauen, la cuestión parecía ser de compleja resolución pues la empresa que había quebrado no era la de los Iurcovich, sino la de Solari, que a su vez no era propietaria del edificio porque no lo había podido pagar. Por lo tanto, la cooperativa estaba en un problema, consistente en que no había claridad sobre a quién reclamarle, con quién disputar la posibilidad de utilizar el hotel en forma legal. En este esquema, empiezan a esgrimir el argumento de que la propiedad le pertenecía a una empresa cuya conformación se parecía bastante a las del resto del grupo Iurcovich, con un directorio en el que figuraba el propio Hugo y estaba representada por viejos personeros de la empresa.

Sin embargo, el que había quebrado era Solari, y entonces la cooperativa estaba ocupando un hotel cuya propiedad no sería de sus ex empleadores.

Aunque para los trabajadores provenientes del Bauen original, que habían estado bajo patrón y ese patrón era Iurcovich, no había ninguna duda de que el grupo seguía atrás de las dificultades que pronto empezaron a aparecer. En cambio, para el resto el panorama aparecía jurídicamente confuso. Un artículo sin firma ni fuentes del sitio web de noticias Urgente24 mencionaba una “investigación” de una ignota revista Edición i1, en la que se intentaba ubicar toda la trama y la disputa entre los trabajadores y el grupo Iurcovich como una simple y bastante burda operación política motorizada por Diego Kravetz (que lo haría en nombre del “ibarrismo”, los partidarios del ya ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra) para perjudicar al nuevo mandatario de la ciudad, Jorge Telerman. En la disparatada trama que plantea la revista se afirma que Mercoteles compró el hotel al grupo Iurcovich una vez que el juez de la quiebra le devolvió la propiedad quitándosela a Solari SA. De Mercoteles dice textualmente que “no se tiene muchos datos sobre esta empresa, que declara tener los fondos para reacondicionar el edificio y ponerlo a funcionar correctamente”.


  1. “La cría de Ibarra: De Kravetz al Bauen”, en portal Urgente24, 8 de junio de 2006. Recuperado de http://www.urgente24.com/132713-la-cria-de-ibarra-de-kravetz-al-bauen
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